Todo sucede por algo.

Y es que a veces la vida juega una mala pasada.
¿Habrá que barajar y dar de nuevo, esperar un golpe de suerte?
Algo es seguro: rodar con los miedos, enfrentarse con los fantasmas es el primer paso.
Nadie sabe por qué suceden las cosas... algunos culpan al destino; otros más escépticos a las cuestiones esotéricas no encuentran la razón lógica y simplemente dicen: "pasó porque tenía que pasar"; los más esperanzados siembran en cada acción del poder de la vida, un dejo de positivismo.
Pero la realidad es que yo en particular, soy de las intenta buscar respuestas, la causa principal de las cuestiones que suceden a mi alrededor, aunque a veces no las encuentre y me angustie por eso.
Me gusta pensar que todo sucede por algo, que de todo hay que sacar algo bueno, aun más cuando cueste y sea casi imposible, la vida es eso, retos permanentes que hay que enfrentar para salir airosos.
Sólo sé que el camino es sinuoso, que la luz está, siempre está y ya es tiempo de buscarla; el cambio somos nosotros mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario