26/10/10

¿Por qué es tan difícil la unión entre nosotros? ¿Por qué la paz no es un objetivo alcanzable? ¿Qué es lo que necesitamos para darnos cuenta que el límite ya llegó, que así no se puede más? ¿Cuántos más tienen que caer para lograr tranquilidad?.
Estamos polarizados, la crisis es visible y las fisuras son insalvables; son llantos del cielo; son rayos de Sol fríos. Son extremos indeseables, puntos de partida sin llegada propicia.
¿Es ésta la mejor forma de vivir? ¿Cuán egoístas podemos llegar a ser los seres humanos? ¿Qué nos motiva a permanecer en guerra? ¿Llegará el día en que todo esté en armonía o es una palabra que no nos atrevemos a descubrir?
Suelo ser utópica y creer en la posibilidad de cambio; el racionalismo me aburre, los pragmáticos más... pero en estos casos en los que calle es un callejón sin salida no me queda otra opción, tendré que sumergirme en los mares infectados de desesperanza, ahondar en profundidades que creía enterradas y comprender que la felicidad no es posible cuando todo es tristeza.


Somos.

Vivimos rodeados de tanta mentira, de tanta superficialidad sin darnos cuenta de que lo único que necesitamos es amor.
Estamos atados a la rutina, al "qué dirán", pero sabemos en nuestro interior que anhelamos una libertad que quizá, nunca conocimos.
Pretendemos llenar un vacío con más vacío, con actitudes huecas, vanidades que construyen rascacielos casi imposibles de destruir.
El mundo empeoró, se deterioró, emprendió un camino de ida en el que por ahora no se hayan parámetros de vuelta.
Somos una prueba única cada uno de nosotros con numerosos errores.

Palabras 2

Nueva etapa.Cambios. Miedos. Felicidad. Tristeza. Bipolaridad. Subida. Bajada. Crecer. Morir. Nacer. Tiempo. Sensatez. Aceptación. Negación. Angustia. Llanto. Obviedad. Crisis. Estabilidad. Fin. Comienzo. Partida.

En el largo camino.

Llegué hasta acá, dije basta. Basta de vos, de yo del todo en el que estamos inmersos.
Quisiera decir tantas cosas, muchas de las cuales están tan escondidas que sería una epopeya hallarlas.
Tendré que animarme a ir más allá. Tendré que someterme a juicios de valores innecesarios porque nada hasta ahora sirvió, nada fue suficiente para gritar.
Hablar era someterse al silencio.
Nadie me prometió que mi vida sería fácil, pero tampoco nadie me dijo cuán duro sería vivir.
Mi anhelo más grande es recuperar la niñez que alguna vez supe tener. Saber que existió un ser tierno, sensible que se encontraba más allá de todo, de la maldad de la agresión de la injusticia.
En tiempos egoístas, donde siempre estamos solos habrá que luchar, habrá que hacer valer los sentimientos, dejar a un lado nuestro ego y proyectarnos hacia la cura la de enfermedad.
No quiero convertirme en objeto blanco y helado, quiero sentir fuego y quemar.
Quiero volver a ser lo que nunca fui, el ideal que supe tener de mí misma.
Quiero saber que después de tanta tormenta sale el sol, que después de las nubes, 
el cielo es siempre azul.

En.

En trance por la zona desquiciada, 
En perjuicio de los valores acometidos;
En simple lucha con los vientos del trotamundos;
En angustia aquejada por la incertidumbre;
En miedo impoluto, claro y sombrío;
Es desmedro de la palabra;
En calor y en frío, en preguntas y más respuestas.

Me resulta imposible



Y me resulta imposible sacarte de mi cabeza.

Y tengo miedo a equivocarme, 
A sufrir ser lastimada.


Me encantaría retroceder el tiempo.

Soy así.

Soy así, perseguida, espontánea, rara loca y frenética.
Me gusta ir de frente, decirte lo que pienso, empujarte a la realidad.
Sé que no soy fácil, mi carácter te lo dice todo. Soy un poco engreída, un poco sumisa.
Sé lo que quiero y cuando lo quiero pero a veces no me doy cuenta.
Puedo ser fría y calculadora cuando me conviene y el ser más sensible de todos cuando me supera la realidad (casi siempre).
Me cuesta asumir las cosas; suelo sentir que no pertenezco a esta realidad.
Me gustaría haber nacido en otro tiempo, haber sido más libre.
Soy de las que prefiere quedarse segura a tener que asumir riesgos.
Soy contradictoria, me cuesta decir que NO.
Quiero lo que no tengo y cuando lo tengo no lo quiero; es algo incontrolable.
Es lo que hay, te gusta bien, y si no también.

Y es que me voy.

Quiero alejarme, saber que más allá de lo que veo, hay un paraíso de infinita paz y tranquilidad.
Quiero encontrarme, conocerme. No quiero perderme de vuelta, no quiero repetir errores.
Pretendo la solución a mucho, pero soluciono poco.
Tengo la necesidad del desahogo, de gritar y sin embargo, cuando más necesito hablar, es cuando menos hallo palabras y el silencio cobra forma.
Una sola llave que abra puertas, ventanas, túneles, salidas desconocidas es lo que requiere el momento.
Romper el candado, y encontrar una nada, eso que no dura para siempre, pero que no obstante es eterno.
Y es que me voy.

Quiero.

Quiero una canción diferente, 
que me lleve a horizontes desconocidos.
Quiero recordarte así, 
como la última vez que te vi.
Quiero sentirte libre, 
cuando vuelvas a serlo.
Quiero tenerte aquí, 
y poder atravesar muros invisibles.
Quiero reacción y problemas.
Quiero.